Las pequeñas abrasiones superficiales suelen afectar solo a la capa superior de la piel. Puede que sangren un poco, pero deberían poderse tratar fácilmente en casa, siempre que el lecho de la herida esté limpio y no contaminado, sin necesidad de acudir a un profesional sanitario.
La gama Tiritas® y Cosmopor® tienen productos para casos especiales, como las abrasiones.
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